(...) Como consecuencia de ese condicionamiento te comportás de manera horrible, y cada vez que un hombre se te acerca mostrándote su amor, vos salís corriendo, lo que lo impulsa a ir detrás de vos. Eso es algo con lo que disfrutas: que vayan detrás de vos. A todas las mujeres les gusta eso. Realmente es horrible, y no sos consciente de sus profundas implicaciones. Significa que vos sos la presa; el hombre es el cazador y va a la caza de su presa. Inconscientemente, estás permitiendo la supremacía del hombre. Tradicionalmente se te ha inculcado que los hombres deben tomar la iniciativa en el amor, no las mujeres, va en contra del encanto femenino. Todas estas ideas están anticuadas. ¿Por qué vas a estar en un segundo plano desde el principio? Si amamos a un hombre, ¿Por qué esperar? Conozco a muchas mujeres que han esperado durante años porque querían que el hombre tomara la iniciativa. Pero se enamoraron de hombres que no iban a tomarla nunca. (...)