Parece extraño reconocer cómo el tiempo vuela vertiginosamente,
y cómo nos vamos desvaneciendo con él,
al compás de un ritmo que sólo siente nuestra alma.
Mi alma, la mitad de mí, aquella que me demuestra que no soy sólo un cuerpo que camina, está perdida, vagando por el cielo de los sucesos que no deberían tener fin.
En algún lugar del tiempo, quiso estancarse en un sólo momento.
Sólo por este instante, en que estoy acá, reconstruyendo las notas de borrador, que tu rostro dejó en mí.
Me acompañan en este camino...
Vistas de página en total
Estrellas en el horizonte (no tan lejano)
martes, 7 de diciembre de 2010
Parece extraño reconocer...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario