Más tarde, caminábamos por la arena al encuentro de los otros y yo iba pensando que a lo mejor no éramos tan distintos. Nunca, por mucho que hiciera, podría alcanzarlo en su vuelo desenvuelto de gaviota marina, pero qué importaba, él había logrado alcanzarme a la luz. Sé que a mi manera lo hice feliz... y a su manera el también me hizo una mujer dichosa de tenerlo a mi lado... pero siento que hay que seguir esperando... paciente... como hasta ahora... para ver con qué nos sorprende la vida... además... siguen existiendo en mi vida cuentas por saldar... que tarde o temprano se harán realidad...
- Con lo vivido con él ¿basta? -
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