A veces...
pienso en él.
Y en nuestras coincidencias,
muy a menudo... a decir verdad.
Una vez, nos jugamos los labios... en una apuesta.
Desde entonces...
tengo en la memoria la estructura de sus besos,
en los cimientos de mis sueños.
El cobijo de sus manos
y la ausencia de su voz...
... llenando absolutamente todo.
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