Nadie muere por amor

Hace meses que no escribo y mi vida cambió tanto... pasé de creer morir por yin y yang... a, de una vez por todas reafirmar el dicho ese de que nadie muere por amor... es totalmente real. Es que cuando una se entrega en cuerpo y alma a un hombre piensa que todo termina con él si llega el fin... pero no. Sólo hay que dejar que las cosas pasen, las heridas cierren, cicatricen y seguir mirando hacia adelante. Hoy a 6 meses del fin (abrupto) vivo una nueva historia que me llegó sin querer ni buscarla como un regalo inmenso de la vida. Un hombre que parece fue creado para mí... dulce, compañero, sensible, que me quiere, me cuida, me contiene, me hace sentir querida, me deja cuidarlo, quererlo, contenerlo, acompañarlo... un hombre HOMBRE que apareció de la nada... que gracias a ser primo de una amiga de años yo accedí a conocerlo estando sumamente negada a conocer a alguien... y, que a la hora de verlo dije ¿Y ESTO QUÉ ES?... cuando llegué a mi casa después de esa primer salida le dije a mi hermana "ME CASO". Hoy ya hace casi 2 meses que estamos compartiendo la vida y me hace altamente feliz, plena, orgullosa del hombre que tengo al lado... hace casi 2 meses empezamos a escribir una nueva historia y es algo que hasta ahora, la Absurda Cenicienta no había logrado alcanzar... todo lo deseado en un solo hombre... sin encontrarle un "Pero" como siempre lo hice...